REPARTIDORES DE COSTES
Obliga a la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios construidos antes de 1998.
Su aplicación redundará en un menor gasto energético en las viviendas -con un ahorro medio estimado del 24% -, aumentando la autonomía de los usuarios para decidir cómo optimizar su consumo y mejorar el confort de su vivienda.